Si no se mide lo que se hace, no se puede controlar y si no se puede controlar, no se puede dirigir y, por consiguiente, no se puede mejorar.
Si no se mide lo que se hace, no se puede controlar y si no se puede controlar, no se puede dirigir y, por consiguiente, no se puede mejorar.
Se conoce como indicador de gestión a aquel dato que refleja cuáles fueron las consecuencias de acciones tomadas en el pasado en el marco de una organización. La idea es que estos indicadores sienten las bases para acciones a tomar en el presente y en el futuro. Es importante que los indicadores de gestión reflejen datos veraces y fiables, ya que el análisis de la situación, de otra manera, no será correcto. Por otra parte, si los indicadores son ambiguos la interpretación será complicada.
Lo que permite un indicador de gestión es determinar si un proyecto o una organización están siendo exitosos o si están cumpliendo con los objetivos. El líder de la organización es quien suele establecer los indicadores de gestión, que son utilizados de manera frecuente para evaluar desempeño y resultados.